Testimonio Personal de Salvación

En el mes de diciembre  del año de 1998;mis padres, nos llevaron a visitar a la casa de unas tías, ya que una de sus hijas estaba mal de salud. Cuando llegamos nos recibieron con mucha alegría y durante todo ese tiempo mis tías le hablaron a mis padres, a mi hermano y a mi, de Dios. Y yo me quedé con el interés de escuchar más. Y nos invitaron a participar a la iglesia que queda cerca de su casa. Yo le insistí a mi mamá para poder asistir y lo hicimos por dos domingos. Yo no entendía mucho sobre lo que era la salvación y el concepto de pecado en sí. Yo tenía 12 años en ese entonces. En el siguiente mes que fue enero del 1999, ya cuando tenía 13 años, nos invitaron a asistir a una escuela dominical de vacaciones. Una de mis primas fue mi maestra en ese entonces y el salón donde recibíamos las enseñanzas era muy chiquito y nos sentábamos en unos cojines sobre el suelo. Es  allí donde nos invitó a recibir a Cristo en nuestro corazón. Siempre que lo recuerdo veo ese lugar y esa escena como algo especial. Haber tomado mi decisión personal fue algo misterioso y hermoso a la vez, porque después de haber hecho esa pequeña oración ya consciente de quién era Jesús y que es lo que hizo por mi, mi corazón rebotaba de alegría y de un gozo que no podía explicar y solo a partir de allí quería más y más de Dios y de conocer su palabra. Y no paré desde entonces.