Yo,
con 25 años de vida, nací el 27 de Diciembre de 1985. Mis padres se llaman
Lidia y Julio. Tengo un hermano llamado Julio. Durante mi etapa de niñez y
adolescencia tuve una enorme curiosidad de saber quién era Dios, quería
conocerlo. Increíblemente y por la gracia de Dios aún llegando a la iglesia
católica, bautizándome y realizando mi primera comunión a los 12 años, no tenía
ninguna inclinación adorar a las imágenes que siempre me presentaban como
símbolos de mediación ante Dios.
Después de unos meses más adelante, quien me
daría la protección y la guía para tomar mis decisiones, y girar en torno a ese
ser, que cambio mi vida completamente., pues me refiero a JESUCRISTO. Cuando lo
conocí y escuché su palabra, y lo que provocaba tan solo al escucharla, me
apasioné en conocer más de él, empecé a participar en los cultos y en los
estudios bíblicos, para llenarme más de su conocimiento, A la par, mi corazón
me decía que tenía que compartir este amor a las personas, y sobre todo a los
más pequeños. Así empecé mi camino de enseñar, y lo quise perfeccionar. Con la
ayuda de Dios, pude estudiar EDUCACIÓN PRIMARIA, sus propósitos de Dios eran
mayores de lo que me imaginaba, no pensé culminarlo, pero lo hice, y me gradué,
gracias a Dios, la honra para él.
Actualmente enseño en la iglesia “ALFA Y
OMEGA” de las ASAMBLEAS DE DIOS DEL PERÚ, lugar que me vio crecer, tropezar,
caer y levantarme. La ayuda y apoyo de mi pastor LUIS ESQUIVEL, ha sido muy
significativa y oportuna, quien le agradezco de todo corazón, por sus consejos
y su paciencia extendida hacia mí. GRACIAS A DIOS POR CONOCERLO.
El año pasado que fue el 2010, un 27 de Mayo, escuché sobre AMED, me
interesó mucho, fue como una oración contestada, ya que quería complementar mi
profesión con la educación cristiana, así que entré en sus puertas, un primer
lunes de Junio, me costó mucho llegar a ese lugar, ya que no soy buena
encontrando direcciones.
Al entrar por sus puertas, me abrió a un mundo de posibilidades de
aprender más de cómo ser maestro, sobre las estrategias a emplear con la
palabra de Dios, sobre lo importante que es atraer la atención de los niños y
que lo aprendido se haga concreto en sus vidas. Entre los meses que pasaban se
ponía a prueba la capacidad, la habilidad y la creatividad que todo maestro
debe de reflejar en su vida. La enseñanza creativa, la educación en valores, la
administración de la escuela dominical, fueron uno de las bases para continuar
la llama del saber y la pasión por enseñar la palabra del señor. Y me siento
satisfecha de culminar mis estudios en este lugar, así como de seguir
aprendiendo y propagando lo que aprendí en los sitios donde Dios me lleve.
Y no puedo dejar de mencionar a las personas que conocí en este lugar,
que compartieron todo este año conmigo sus experiencias, vivencias, alegrías y
porque no tristezas. Es grato conocer a personas de diferente edad, porque
aprendes desde el más pequeño hasta el más grande, personas con diferente
rango, como pastores, lideres, maestros, pero dejando su papel se convertían en
niños y niñas con los juegos, dinámicas
o estrategias que se impartían en cada clase.
Los maestros de AMED, serán siempre recordados de alguna u otra forma,
por la huella de sus enseñanzas dejadas en nosotros. El saber que imparten, es
la semilla que dará fruto en su tiempo. Y su claro ejemplo de enseñanza y
pasión nos han ayudado a incrementar nuestro conocimiento de SER MAESTROS,
Gracias a Dios por ellos.
Además comprobé que cualquiera no puede ser maestro, pues maestro es aquel, que no espera ser feliz
enseñando, sino que en medio de todo hace feliz a los que enseña. Y JESÚS
NUESTRO GRAN EJEMPLO DE MAESTRO, lo hizo así.
Si tienes muchos sueños y
anhelos, y si eres un maestro apasionado como yo, y quieres prepararte, deja tu
huella en este lugar, así abrirás brechas para que dirijas tu vida con la guía
del Maestros de los maestros.